For English click here
La figura legendaria supuestamente tiene su origen alrededor del siglo IV en Grecia de quien se dice era un obispo llamado San Nicolás que llevaba regalos a las casas de niños bien portados durante la Noche Buena y la madrugada del día de Navidad.
Con el paso del tiempo, otras culturas y regiones cristianas han venido adoptando la leyenda y al querido viejito barba blanca, panzón, y muy probablemente de apellido Nalgonzález, como su servilleta, y se le ha venido conociendo como Papá Noel en los países del Reino Unido a partir del siglo XVI, así como Kris Kringle y Santa Claus en el continente americano a partir del siglo XIX.
Pues bien, si nosotros fuéramos sus abogados de planeación patrimonial, a pesar de que muy probablemente Santa y la Sra. Claus son inmortales, de cualquier forma les propondríamos que ante tal posibilidad, aunque sea poco probable, [sobre todo porque creemos en el refrán que dice que en esta vida sólo hay dos cosas seguras—la muerte y los impuestos (aunque no necesariamente todos ellos)], les recomendaríamos la elaboración de un testamento y un “living trust” que contemple la distribución ordenada a sus familias, beneficiarios, u organizaciones o fundaciones de caridad, de su casa y taller de juguetes en el Polo Norte, así como de las patentes y marcas de los propios juguetes y del poderosísimo trineo, y el destino de los fondos suficientes para el mantenimiento, posiblemente perpetuo, de los renos.
Asimismo, debido a la aparente falta de condición física, aunque su capacidad para subir a los techos y bajar por las chimeneas, y arriar a los renos y a sus duendes asistentes es por demás sorprendente, las probabilidades de que esas actividades resulten en una incapacidad física, ya sea temporal o permanente, y no se diga si llegara a caer de las alturas mientras vuela de pueblo en pueblo o al trepar a uno que otro cornizo y muriera o perdiera su encanto, les recomendaríamos comprar un par de seguros de incapacidad y de vida para que cuando menos la Sra. Claus pueda mantener su estilo de vida mientras llega el siguiente invierno y se agencie al nuevo Santa.
Si ustedes creen que les pudiera servir, o conocen a alguien a quien le pudiera servir, una planeación patrimonial como la de Santa Claus, o bien, si tienen cualquier duda o pregunta al respecto, llamen al (800) 694-6604 para agendar una cita.
En esta temporada de fiestas decembrinas y de reuniones familiares, María Elia y yo, y el resto del equipo de MEG International Counsel, les deseamos una Feliz Navidad, o como ustedes se refieran a ella, y un muy próspero año nuevo.